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El jardín americano ya hace historia

El Correo de Andalucía | Domingo, 23 de Agosto de 2009, 16:36:27

Bien de Interés Cultural

Los 400 metros de plataforma peatonal ya flotan en el río, las cascadas ya empiezan a sonar y las plantas recuperan la vitalidad que perdieron en 17 años de abandono. La recuperación del Jardín Americano ha recibido esta semana un nuevo impulso: ya es un espacio protegido y hay un expediente para convertirse en jardín histórico y Bien de Interés Cultural.

La rehabilitación de las dos hectáreas de Jardín Americano lo convertirán en un referente en el mapa de zonas verdes de la ciudad. No sólo por las 250 especies de plantas de diversa procedencia, sino por la intención de la Delegación de Medio Ambiente, dirigida por Encarnación Martínez, de convertirlo en un nuevo espacio de esparcimiento, en otro pulmón, en este caso del Centro, de Triana y de San Jerónimo. 17 años de abandono han sido demasiados, y el trabajo para recuperar este espacio –a través de un convenio entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Ayuntamiento de Sevilla– está siendo tan difícil como cuantioso. Las obras avanzan a buen ritmo, y el recinto abrirá sus puertas antes de fin de año. Y tanto el Consistorio como la Fundación Naturalia XXI quieren que ya no haya marcha atrás. De ahí que a principios del verano, Medio Ambiente impulsase la tramitación ante la Consejería de Cultura del Jardín para su inscripción en el registro de Bienes de Interés Cultural. La semana pasada recibió la primera respuesta: se cumplen las condiciones y se inicia por tanto la tramitación. Aunque queda aún la catalogación del recinto y la declaración oficial de la Junta de Andalucía. El jardín ya tiene de hecho la protección de cualquier otro BIC, mientras que resuelve el proceso que durará en torno a un año y medio. La reforma casi concluida, en la que participa la Junta, las características de un recinto que recogió en la Exposición Universal de 1992 plantas de hasta 21 países americanos y la rápida tramitación del expediente trasladan la seguridad al Consistorio de que en este camino ya no hay retroceso posible. El Jardín Americano, pese a contar sólo con 17 años, entrará así en la catalogación de Jardín Histórico, concepto definido de esta forma en el Reglamento del Patrimonio Histórico: “Es un espacio delimitado producto de la ordenación humana de elementos naturales, a veces complementados con estructuras de fábrica, y estimados de interés en función de su origen o pasado histórico o de sus valores estéticos, sensoriales o botánicos”. “Este es un paso muy importante para nosotros. Hemos asegurado así el futuro del jardín americano para que se conserve tal y como lo vamos a dejar. Además, se abre así las puertas a acceder a subvenciones y ayudas que nos permitan mantener y mejorar este jardín todo lo posible” argumenta Encarnación Martínez, quien hace referencia a uno de los objetivos del catálogo del patrimonio histórico andaluz: “Garantizar la tutela, la conservación, la salvaguarda, el uso como bien social y factor de desarrollo sostenible y asegurar su transmisión a las generaciones futuras”. La protección del jardín americano no es el primer paso que se da este año para proteger el legado de la Exposición de 1992. En enero ya se aprobó la inclusión de seis pabellones en el catalogo de Bienes de Interés Cultural –España, Andalucía, Navegación, Finlandia, Hungría y Francia–, lo que garantizó su conservación. Una declaración que ya le llegó tarde a muchos de los inmuebles de aquella cita universal. Ha faltado poco para que la declaración de bien protegido llegase demasiado tarde para los jardines. 17 años cerrados sin mantenimiento y vandalizados han supuesto cuantiosas perdidas de un patrimonio natural único. Llegó a albergar 500 especies de flora americana convirtiéndose en un paisaje referente a nivel europeo de las que muchas se perdieron. El objetivo ahora es alcanzar la mitad de la riqueza que tuvo entonces este recinto. El proyecto de reforma implica devolver al parque su estampa de 1992, pero al mismo tiempo acercarlo a la población. El Ayuntamiento tiene ya preparadas toda una serie de iniciativas que empiezan por dotar al recinto del mobiliario necesario para convertirlo en una nueva área de esparcimiento. En los próximos meses se instalarán bancos y juegos infantiles, y se recuperarán las fuentes de los Jardines del Guadalquivir. Todo esto, acompañado de la extensa pasarela de 400 metros con vistas tanto al río como a los propios jardines. Los trabajos ya están casi concluidos. El Jardín Americano se incorporará también al programa de las rutas escolares de la ciudad. La visita a este espacio, que se estará acompañada de distintas actividades educativas, debe convertirse en un referente en las actividades escolares. Queda ya sólo por definir cómo se van a gestionar el Jardín Americano. En estos momentos dependen de la Fundación Naturalia XXI aunque la propiedad es municipal y la gestión, autuonómica. Las dos administraciones buscan ahora un modelo de mantenimiento que permita relanzar el recinto y co-financiar todos los proyectos que se lleven a cabo. El Jardín Americano comprende casi dos hectáreas de plantas, estanques con su esclusa, paseos y fuentes. Un patrimonio que la ciudad recupera y que ya está protegido como BIC.

J. Alonso