Expo92.es: Web para una exposición universal

Sevilla homenajeará al fallecido Jacinto Pellón, artífice de la Expo'92

La Vanguardia | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

Ha tenido que morir Jacinto Pellón, artífice de la Expo´92, para que la ciudad de Sevilla se plantee hacerle el homenaje que le negó en vida. Pellón falleció anteayer en Barcelona víctima de un infarto. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, sugirió al Ayuntamiento que puede haber llegado el momento de que Sevilla le tribute el reconocimiento que se merece el hombre que hizo posible el éxito de la muestra universal. La ciudad anfitriona de la Expo y su máximo responsable, el ingeniero Jacinto Pellón, no se llevaron bien mientras duraron las obras. Llegó a la capital investido por Felipe González de plenos poderes. Hizo una gestión eficaz, aunque sin concesiones a las fuerzas vivas de la ciudad y eso le granjeó todo tipo de enemistades. En el entorno de Pellón se decía que la Expo se hizo a pesar de los sevillanos y en Sevilla se respondía que la muestra se había gestado de espaldas a la ciudad.

Polémicas aparte, lo incuestionable es que la Expo fue un éxito rotundo de público y sirvió para promocionar a Sevilla en el mundo, además de dotar a la ciudad de equipamientos que de otra manera habrían tardado décadas en llegar: nuevo aeropuerto, AVE, autovías, rondas de circunvalación, nuevos puentes sobre el Guadalquivir y un recinto en la Cartuja que ya se ha quedado pequeño para las empresas que alberga. Con todo, Pellón salió de Sevilla sin el reconocimiento social merecido y con una querella del PP por malversación de fondos públicos, finalmente archivada por la Audiencia Nacional. Al cesar como consejero delegado de la Expo se reincorporó a la empresa privada y nunca más volvió a Sevilla y, si regresó, lo hizo con total discreción. Ha tenido que morir para que se apunte la necesidad de un desagravio. Manuel Chaves emitió ayer una nota de condolencia en la que afirmaba que "dio lo mejor de sí mismo para modernizar esta ciudad (Sevilla) y catapultar internacionalmente su imagen". El presidente andaluz añadía que "no todos supieron reconocer entonces - y todavía se resisten a hacerlo ahora- el excepcional trabajo realizado por Pellón para que el 20 de abril de 1992 todo estuviera a punto en la isla de la Cartuja".

José Vejarano